lunes, 30 de junio de 2014

¿CÓMO PREVENIR FRACTURAS Y TORCEDURAS?


La prevención de fracturas y torceduras va encaminada a unos cambios básicos de los hábitos de vida diarios que permitan fortalecer músculos y huesos pero además también que permitan evitar situaciones de alto riesgo.

  • Realizar actividad física regularmente para fortalecimiento de músculos y huesos. 
  • No fumar.
  • No beber alcohol en exceso.
  • Consumir alimentos ricos en calcio y vitamina D. 
  • Usar baston si es necesario. 
  • No usar zapatos con suela muy lisa.
  • Revisar la vista una vez al año.
  • Usar la ducha en lugar de la bañera.
  • Usar antideslizantes y barras para sujetarse en el lugar en el que toma el baño.
  • Mantener las alfombras sujetas adecuadamente en el suelo.
  • Usar las escaleras siempre con el pasamanos y la luz encendida.
  • Evitar caminar con medias.
  • Iluminar bien todos los ambientes para evitar tropiezos.
  • Limpiar de inmediato los líquidos derramados para evitar resbalones.
  • Realizar un buen calentamiento siempre antes de la actividad física.
  • Usar zapatos ajustados.
  • Evitar usar tacones.

TRATAMIENTO TORCEDURAS



Se debe aplicar hielo con compresiones en el área afectada (después de 24 horas se debe alternar bolsas de agua fría con bolsas de agua caliente), inmovilizar la articulación afectada con vendajes apropiados, dejar en reposo la parte afectada, elevar en la medida de lo posible y trasladar de inmediato a un centro asistencial para evaluar la gravedad y proceder a un tratamiento especializado.
El tratamiento se resume en RICE: Compresión, hielo, reposo y elevación.


¿CÓMO SE CLASIFICAN LAS TORCEDURAS?



Pueden ser clasificados en esguinces tipo I, II y III y deben ser tratados de manera adecuada para evitar su agravamiento.
  • Grado I (leve): representa un estiramiento con microrrotura, dolor y edema mínimo, siempre está estable.
  • Grado II (moderado): es un desgarro parcial con una pequeña rotura macroscópica, dolor moderado y edema, estable.
  • Grado III (grave): es un desgarro total con dolor y edema importante, es inestable y requiere de tratamiento quirúrgico.

  

¿QUÉ ES UNA TORCEDURA?




Las torceduras o esguinces son estiramiento o desgarramiento de los ligamentos articulares, total o parcial. Se dan con frecuencia en actividades físicas y generan un dolor intenso en el área afectada. Las señales que nos pueden indicar que hay un esguince son: edema, limitación funcional, dolor constante y equimosis.

TRATAMIENTO FRACTURAS


Al ser una lesión que puede llegar a afectar músculos, vasos sanguíneos e incluso nervios, debe ser tratada por un profesional de la salud que no empeore la situación. Se debe intentar entonces trasladar al paciente a un centro de salud lo más rápido posible. Si la fractura es abierta se debe cubrir con apósitos limpios, los huesos se deben inmovilizar con férulas una articulación por encima y otra por debajo de donde ocurrió la fractura y se debe intentar elevar la región afectada con el fin de reducir la hinchazón. Las demás medidas como vendaje o yeso deben ser efectuadas por personal especializado.


            

¿CÓMO SE CLASIFICAN LAS FRACTURAS?


Las fracturas pueden clasificarse de maneras distintas:
  • Abierta: es el tipo de fracturas en el que no sólo hay rotura del hueso sino también de los músculos y la piel, por lo que queda expuesta la estructura ósea.
  • Cerrada: es el tipo de fractura en el que el hueso se rompe pero queda cubierto de manera interna por la piel y los músculos.


 

  • Completa: Cuando el rompimiento del hueso se da en todo su espesor por lo que hay una pérdida de continuidad total. Puede ser oblicua, transversal, en espiral o en minutas (cuando quedan varios trozos del hueso).
  • Incompleta: cuando solo se rompe una porción del hueso sin atravesar todo su espesor, este tipo de fracturas (también conocido como de tallo verde) es muy común en niños debido a la elasticidad que tienen sus huesos.



¿QUÉ ES UNA FRACTURA?



La fractura es la pérdida de la continuidad ósea causada por un golpe, caída, contracciones musculares fuertes, tensión excesiva, tensión descoordinada por cambio de ritmo, desaceleración, trauma directo o enfermedades en los huesos como la osteoporosis en la que las mujeres menopáusicas y los ancianos son más propensos.


Las señales que pueden indicarnos que hubo una fractura son: Dolor en el área, edema, deformidad visible, inestabilidad y crepitación al palpar. Si se sospecha una fractura, se debe trasladar al paciente de inmediato a un centro médico para ser tratado de una correcta manera.

¿PARA QUÉ?


Con este blog se busca profundizar en los conocimientos que se tengan acerca de las fracturas y torceduras, para que a través de dicho conocimiento se puedan prevenir casos futuros.
Está dirigido a personas de todas las edades y condiciones, pues nadie está exento de la posibilidad de sufrir una fractura o torcedura a lo largo de sus vidas, pero si se pueden tomar medidas simples para intentar evitarlo.